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domingo, 4 de octubre de 2015

Violencia en Calle y Comunidad

La Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, en cooperación con UNICEF y con el Gobierno de Honduras organizó una Consulta Internacional de Expertos sobre el Derecho de los Niños a ser protegidos frente a la violencia armada en la comunidad. La reunión realizada en Tegucigalpa, Honduras, convocó a representantes de gobiernos nacionales, agencias de las Naciones Unidas, organizaciones regionales, instituciones de investigación y sociedad civil; así como, niños y jóvenes. 
“En comunidades afectadas por la violencia, donde existe amplia disponibilidad de armas y una presencia intensa de redes criminales, la vida cotidiana de los niños está marcada por el miedo y un sentido profundo de inseguridad. Como testigos o víctimas directas, en la calle, en las escuelas, en instituciones; así como en el hogar, los niños están expuestos a incidentes de violencia acumulada y que se siente como permanente. Es urgente revertir este patrón y asegurar la seguridad de los niños en todo lugar y en todo momento” subrayó la Representante Especial Santos Pais.
La Consulta examinó los efectos multidimensionales de la violencia armada en la comunidad, su asociación con la exclusión, una débil gobernabilidad y la casi inexistencia del estado de derecho; así como, la desconfianza en la justicia y la falta de mecanismos para luchar contra la impunidad. 
La violencia armada provoca índices dramáticamente altos de homicidios entre niños y adolescentes y deja numerosos niños víctimas profundamente traumatizados; así como, con discapacidad y a menudo huérfanos, agregó RESG Santos Pais. 
Aquellos que viven en zonas deterioradas y que perteneces a minorías étnicas suelen ser los más afectados y continúan siendo altamente vulnerables a las extorsiones, la presión para unirse a pandillas violentas y la exposición a la violencia armada y muertes violentas. 
La Consulta reafirmó el valor crucial de los estándares de derechos humanos para asegurar el derecho de los niños a vivir libres de violencia y para orientar a las leyes, políticas, presupuestos y acciones para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra los niños, incluyendo la violencia armada en la comunidad. Los participantes exhortaron a los Estados y a todos los órganos de la sociedad para construir sociedades inclusivas y espacios pacíficos en la comunidad, en las escuelas y en el hogar como un imperativo para todas las naciones y una inversión crucial para alcanzar el desarrollo sostenible para todos.
Las conclusiones y recomendaciones de la Consulta informarán un Informe Temático de la Representante Especial sobre la Protección de los Niños frente a la Violencia Armada en la Comunidad para apoyar el proceso de implementación de la Agenda Global de Desarrollo post 2015 y para eliminar todas las formas de violencia contra los niños. 
Tomado de:   http://srsg.violenceagainstchildren.org/es/story/2015-07 08_1328#sthash.tiaeJpc1.dpuf

Marco conceptual de la Violencia hacia los niños, niñas y adolescentes en calle y comunidad. 1

El Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños destaca que “ninguna comunidad está libre de violencia. No obstante, los riesgos de sufrir actos de violencia, tanto en contra de los niños, son aún más altos en unas comunidades que en otras. En algunos entornos, especialmente aquellos donde hay amplia circulación de armas, la violencia ha asumido proporciones estremecedoras hoy en día.2”

El Estudio hizo visible los múltiples factores contribuyentes e interrelacionados que tienen efecto en el creciente riesgo de violencia contra los niños en la comunidad. Asimismo, el Estudio destaca que la prevención basada en un enfoque holístico de los derechos del niño se encuentra en el núcleo de todas las intervenciones relacionadas con la violencia.

Existen una serie de factores que contribuyen a la violencia contra los niños conectados con la violencia armada en las comunidades y asociadas con el crimen organizado, incluyendo la ausencia de una estrategia general de prevención que garantice la prestación de asistencia a las familias y comunidades, la carencia de un marco legislativo claro que prohíba todas las formas de violencia y que trate con el uso de armas y prevenga las actividades de la delincuencia organizada, incluyendo los delitos cibernéticos, la falta de prioridad en términos políticos, la escasez de profesionales debidamente calificados y la ausencia de cooperación entre los sectores pertinentes del país. Como ha subrayado el Estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, hay pasos importantes que deben ser necesarios para disminuir la deficiencia en materia de gobernanza entre las normas internacionales de los derechos humanos y las prácticas en la esfera de la prevención y protección de los niños contra la violencia asociada al crimen organizado.

En los siete años siguientes al Estudio de las Naciones Unidas, el Informe del Estudio Mundial Hacia un Mundo Libre de Violencia conducida por el Representante Especial del Secretario-General de las Naciones Unidas sobre Violencia contra los Niños identifica que “la participación de los niños en las actividades del crimen organizado es de creciente preocupación, sobre todo porque se enfrentan a una doble victimización, primero dentro de las estructuras criminales y más adelante a manos de agentes del orden público.”3

Además, la violencia armada en las comunidades asociadas con el crimen organizado es uno de los desafíos principales para la consolidación de sociedades pacíficas, el estado de derecho, la gobernabilidad, el desarrollo sostenible y la protección de los derechos del niño.

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Como destacó la Representante Especial en su informe de 2013 a la Asamblea General:
“55. Los incidentes de violencia en la comunidad, violencia asociada a actividades delictivas y violencia en el seno del hogar están a menudo profundamente interconectados. Causan miedo, inseguridad y daño a las familias, las comunidades y la sociedad en general. Los niños resultan particularmente afectados, como víctimas y como testigos.
56. Los adolescentes varones corren un alto riesgo de homicidio como resultado de la participación en actividades expuestas a la violencia, como las riñas y la delincuencia callejera, el pandillerismo y la posesión de armas. En el caso de las niñas, la incidencia de violencia en la pareja es particularmente alta, y en muchos países el homicidio vinculado a la violencia familiar es la principal causa de fallecimiento de las mujeres.
57. La violencia asociada con las pandillas, como la extorsión, la violencia física, los homicidios y las desapariciones perjudica enormemente el desarrollo en la niñez y la adolescencia. Obstaculiza el acceso a la educación y los servicios de salud, a las actividades recreativas y el apoyo social, y está asociada a niveles más bajos de matriculación y retención escolar y mayores niveles de pobreza. A su vez, las privaciones agravan el riesgo de que aumenten la violencia en el hogar y la vulnerabilidad de los niños.
58. Los que pertenecen a los sectores más pobres o proceden de regiones donde es prevalente la actividad de pandillas delictivas acaban siendo estigmatizados y son percibidos como delincuentes, con lo cual corren un mayor riesgo de penalización y tienen pocas opciones en términos de protección y auténtica reintegración.
59. Esta situación resulta a veces agravada por los efectos de la migración. Como se destacó durante la visita de la Representante Especial a El Salvador en junio de 2013, el 40% de los niños salvadoreños viven con un solo progenitor, o sin padre ni madre como consecuencia de la migración o el abandono por sus familias. En muchos casos, la privación es la norma en el hogar, y uno de cada dos niños vive en la pobreza, con acceso limitado a servicios sociales de calidad para prevenir y responder a la violencia.
60. Los niños de comunidades desfavorecidas son objetivos atractivos para las actividades de la delincuencia organizada. Corren el riesgo de ser reclutados y manipulados, mediante coacción, presión social o promesas económicas, para guardar o entregar drogas o armas, cometer delitos menores, mendigar en la calle o participar en otras actividades abusivas.
61. El temor del público a la violencia de pandillas y la delincuencia juvenil ha generado presión social para criminalizar a niños y adolescentes, reducir la edad mínima de responsabilidad penal e imponer penas de prisión más largas. Todo ello ha ido acompañado de la estigmatización en los medios de comunicación de los niños pertenecientes a grupos desfavorecidos y de una cultura de tolerancia de la violencia contra ellos. En este proceso, el mal funcionamiento del estado de derecho y de las fuerzas del orden, sumados al temor del público a las represalias, dan lugar a condenas esporádicas y un profundo sentimiento de impunidad.4” 


A/64/228, párr.11 El concepto de violencia armada abarca todo el espectro de conflicto, período posterior al conflicto, relación con la delincuencia e interpersonal, incluyendo formas de violencia basadas en el género. Abarca un ámbito más amplio que la prevención de conflictos e incluye estrategias y enfoques relacionados con la consolidación de la paz, el desarrollo, la salud pública y la justicia penal.  El concepto de “Violencia armada en las comunidades relacionada con el crimen organizado” en estos términos se refiere al análisis del impacto de las actividades de la delincuencia organizada en la protección de los derechos del niño, incluyendo los niños involucrados en los grupos del crimen organizado, los niños testigos de la violencia armada en las comunidades asociadas con el crimen organizado y los niños que viven en comunidades afectadas por actividades de la delincuencia organizada. 
Paulo Sérgio Pinheiro, Experto independiente para el estudio de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, encargado por el Secretario-General, Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños, Ginebra, 2006, página 285
3 Oficina del Representante Especial del Secretario-General de las Naciones Unidas sobre Violencia contra los Niños, Hacia un Mundo Libre de Violencia, Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños, Nueva York, 2013, página 17
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tomado de: http://srsg.violenceagainstchildren.org/sites/default/files/documents/Events/NotaconceptualConsulta%20de%20Expertos.pdf

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